En los años 50, el autor norteamericano y Premio Nobel, Ernest Hemingway, quien había sido corresponsal de guerra entre 1937 y 1938, volvió a España, en concreto a Madrid, atraído por su ambiente y las fiestas taurinas. 

A Hemingway le gustaba frecuentar bares y restaurantes, en particular era un asiduo cliente de la Cervecería Alemana, donde le gustaba tomar el aperitivo sentado en la mesa del ventanal. Él mismo lo recordó en un artículo que publicó en septiembre de 1960 en la revista Life, como “un buen sitio para tomar cervezas y café”.

Hoy en día la famosa cervecería rinde homenaje al autor con una fotografía colgada cerca del ventanal donde puede leerse “Don Ernesto Hemingway, 1959”.

*Taurino: relativo al espectáculo de los toros.

*Asiduo: que se hace con cierta frecuencia y constancia.